La sabiduría del anciano es un invaluable tesoro cada vez menos apreciado. En esta obra, el Papa Francisco convoca a ancianos de todo el mundo para darles voz, para escuchar sus emotivas historias de cómo superar el fracaso sobre lo que ha valido la pena, sus amores y esperanza.
El Papa Francisco quiere compartirnos algo: nuestra sociedad tan orientada a la eficiencia, hace a un lado a muchas personas, entre ellas a los ancianos. El Pontífice hace un llamado a rechazar esta “cultura del descarte”, a valorar la riqueza de cada persona y a proteger la dignidad del más vulnerable.
Nuestros ancianos son nuestras raíces, guardianes de la memoria, transmisores de la fe... Todavía tienen una misión por cumplir: alentar a los jóvenes que están en busca del sentido a la vida. Su inspirador y poderoso testimonio impulsara a la juventud a ver más allá, a construir un futuro esperanzador y visionario.